Biólogos de la
Universidad de Washington, EE.UU., descubrieron que los demonios de Tasmania
pueden desarrollar resistencia a una forma mortal y contagiosa de cáncer. La
cría de ejemplares con los genes resistentes al cáncer permitiría vencer la
enfermedad, concluyen los investigadores en la revista 'Nature'.
Revelan
que el genoma de estos mamíferos cambia y creen que las mutaciones surgen como
respuesta a la propagación del tumor facial. Este cáncer fue descubierto en
1996 y fue reconocido como una grave amenaza para esta especie endémica de la
isla de Tasmania, Australia.
Esta enfermedad provocó una disminución del 80% de la
población de demonios de Tasmania. En los grupos de animales más afectados por
la enfermedad se pueden encontrar ejemplares que evitaron contagiarse.
En su estudio los científicos han comparado los genomas de animales de
tres zonas diferentes de la isla de Tasmania.
Los biólogos encontraron a animales con el genoma distinto debido a la
influencia de la selección natural en dos de las zonas. Los científicos
consideran que es posible criar demonios de Tasmania libres de la enfermedad y
luego liberarlos en su hábitat para que sus genes útiles se transmitan a otros
animales.