CIENTÍFICOS ASEGURAN QUE LA CONCIENCIA NO MUERE. REGRESA AL UNIVERSO

no muere


El  físico del Departamento de Anestesiología y Psicología Dr. Hameroff, y el físico y matemático Penrose, de la Universidad de Oxford, ha realizado investigaciones desde 1996 sobre la Teoría Cuántica de la Conciencia. Su teoría establece que el alma de los seres humanos está dentro de las células del cerebro en estructuras llamadas microtúbulos. 



Siempre ha existido debate sobre la existencia del alma en el ser humano, si esta muere con la persona o si es inmortal. Grandes pensadores han tenido esta duda a lo largo de la historia y es algo que fascina a la ciencia. Al parecer llegó el momento de develar la verdad y los investigadores consideran haber encontrado la respuesta sobre el alma que no muere, solo regresa al universo.

LOS CIENTIFICOS CONSIDERAN QUE EL CEREBRO ES UNA COMPUTADORA BIOLÓGICA 


Los investigadores aseguran que el cerebro humano es una computadora biológica que administra la conciencia como un programa e incluso después de la muerte continúa existiendo. También aseguran que la conciencia es el resultado de los efectos de la gravedad cuántica que se encuentra en los microtúbulos llamado “Reducción objetiva orquestada”. La teoría sugiere que las personas entran en la muerte clínica, los microtúbulos del cerebro pierden su estado cuántico, pero mantienen toda la información que está dentro de ellos. Afirman que cuando la persona muere, su alma vuelve al universo.

Según el Dr. Hameroff cuando el corazón deja de latir la sangre deja de fluir y los microtúbulos pierden el estado cuántico. Sin embargo, la información cuántica permanece dentro de los microtúbulos y se distribuye en el universo. Si el paciente es reanimado la información cuántica puede volver a entrar en los microtúbulos, pero si no es revivido, la información cuántica se encontrará fuera del cuerpo y es posible que continúe indefinidamente como el alma.

La hipótesis propone que el alma del ser humano es más que intercambios de neuronas en el cerebro.