Solo las Polybia paulista, originarias en zona de São Paulo (Brasil), tienen esta propiedad.
El veneno de este insecto puede discriminar entre células enfermas ycélulas sanas
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| Polybia paulista |
Las avispas son uno de los insectos más animadversión en la humanidad. Si las abejas se
les aprecia por su dulce miel, parece que sus parientas ‘agresivas’ solo para aproximarse al olor del pescado o carne, comer y picar. Pero hemos
estado lejos de la realidad: las avispas son importante en la reproducción de
plantas, así un buen insecticida en la naturaleza, atacando con
intensidad a diferentes tipos de plagas.
Y por suerte se ha descubierto otro genial beneficio de las avispas. Y es una estupenda noticia. Todo indica que su veneno combate a las células cancerosas acabando con ellas, sin lastimas las células sanas que se encuentran a su alrededor.
Cabe mencionar que no todos los tipos de avispas con esta capacidad tan genial. Solo las Polybia paulista, originarias en zona de São Paulo (Brasil), y que son conocidas por su dolorosa picadura. Un grupo de científicos del país de origen y de Reino Unido han revelado que el veneno de este insecto puede discriminar entre células enfermas y células sanas.
Y por suerte se ha descubierto otro genial beneficio de las avispas. Y es una estupenda noticia. Todo indica que su veneno combate a las células cancerosas acabando con ellas, sin lastimas las células sanas que se encuentran a su alrededor.
Cabe mencionar que no todos los tipos de avispas con esta capacidad tan genial. Solo las Polybia paulista, originarias en zona de São Paulo (Brasil), y que son conocidas por su dolorosa picadura. Un grupo de científicos del país de origen y de Reino Unido han revelado que el veneno de este insecto puede discriminar entre células enfermas y células sanas.
El interés de la ciencia por la Polybia paulista viene de años atrás. El fuerte dolor que deja su picadura se origina de su veneno, sustancia muy compleja formada por proteínas y péptidos. Uno de estos péptidos, se denomina MP1, es el encargado de que los nidos de estas se avispas se mantengan libres de microbios, tiene la función antibacteriana.
El denominado MP1 es un potente antibiótico pero no solo eso. Investigadores chinos en el 2008 hallaron cómo esta sustancia era capaz de arremeter contra las células cancerosas, pero en este momento el equipo brasileños y británicos han descubierto el por qué el MP1 es inofensivo para las células sanas y letal para las cancerosas.
Según comenta Joao Ruggiero Neto, coautor de este trabajo y publicado en Biophysical Journal, la efectividad del MP1 radica en que “Tanto la acción bactericida como la antitumoral están relacionadas con la capacidad de este péptido para inducir filtraciones en las células al abrir los poros o fisuras en la membrana celular”.
Paul Beales, investigador y también participante del estudio, asegura que en un futuro se podría sintetizar el MP1 y utilizarse como base para la creación un medicamento. Pero este medicamento no sería la cura del cáncer, formaría parte de un tratamiento combinado, en unión a otros medicamentos que han demostrado su efectividad anticancerígena. Atacando así a las célula tumoral desde diferentes frentes.
A un que falten años para la creación un medicamento basado en el MP1 y que sea efectivo en lucha contra el cáncer. Cierto es que esta investigación ha permitido que podamos ver a estos insectos las avispas con un poco más de afecto.
