Los investigadores de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota creen que han identificado una
célula, que funciona como una bacteria en el cuerpo, que podría causar la
mayoría de las enfermedades relacionadas con la edad. Estas células se
llaman células senescentes y se acumulan con el tiempo.
Los científicos descubrieron que podrían destruir las células
senescentes para detener e incluso revertir los efectos nocivos del
envejecimiento en los roedores. Los resultados publicados en Nature
Medicine mostraron que los ratones vivieron hasta 36 por
ciento más.
Los hallazgos mostraron que el aumento en la vida se debió a la
demora en todas las enfermedades relacionadas con la edad. Aunque los
ratones vivieron mucho más tiempo, los investigadores descubrieron que no
prolongaron el período de fragilidad al final de la vida, dijo el autor principal
del estudio.
Durante la investigación, el equipo primero trasplantó células
senescentes en ratones jóvenes. Las células trasplantadas fueron
suficientes para envejecer a los roedores, haciéndolos más lentos, débiles y
frágiles en unas pocas semanas. Los investigadores observaron que incluso
las propias células de los roedores comenzaron a envejecer prematuramente. Luego,
los científicos le dieron tanto a los ratones jóvenes con células senescentes
trasplantadas como a los ratones viejos naturalmente un cóctel de un
medicamento para la leucemia y quercetina, un compuesto vegetal que se
encuentra en algunas frutas y verduras. Los compuestos mataron a las
células senescentes para evitar que los animales se volvieran prematuramente
lentos y frágiles.
Los ratones que estaban viejos de manera natural, y los que se les
administraron las drogas corrieron más rápido en una cinta de correr, agarraron
objetos con mas fuerza y fueron más activos en general. Los científicos calificaron este tratamiento como
"evidencia convincente" de que las células senescentes dirigidas
pueden retrasar las condiciones relacionadas con la edad en los ratones y, a la
vez, prolongar la longevidad y mejorar la salud.
Aunque es demasiado pronto para decir si estos medicamentos son
efectivos en las personas, los investigadores también pudieron analizar los compuestos
en el tejido graso humano con resultados prometedores de los medicamentos que
matan las células senescentes.
Los investigadores cuentan con la aprobación de la Administración
de Drogas y Alimentos de los EE. UU. Para comenzar ensayos clínicos en humanos. Dentro
de unos años, los científicos deberían saber si han encontrado una cura para
las enfermedades relacionadas con la edad, como los huesos frágiles que
acompañan a la osteoporosis o el deterioro cognitivo de la enfermedad de
Alzheimer.